Escribo esto porque sí (no soy nadie, no soy nada, pero creo que es necesario) Por Erick Bustamante B.

Como parte del dinamismo técnico con el que me identifico, pues creo absolutamente que es necesario, decidí volver a la pintura. Es curioso porque es un asunto del que no pude escapar, es decir, como artista siento la necesidad de pintar. Pero entonces, ¿De qué manera volvería a utilizar la técnica, es decir, después de haberla descartado en cierta forma? Bueno, aquí me di cuenta de que simplemente es asunto de mi juicio como creador, de mi libertad; no necesito pedir permiso ni visto bueno, sencillamente, desempolvar los pinceles, destrabar las tapas de los tubos de pintura, armar un bastidor y por fin, por también razones de salud, materializar las ideas.

El motivo por el que había renunciado a la pintura consistía en una implicación que asocia el contenido de la obra con los materiales que la componen. Es decir, tenía la oportunidad de pensar, si la temática aludía a un realismo  ¿Por qué usar pintura y representar los objetos cotidianos si podía tomar ésos mismos y llevarlos a un plano artístico? Ya no iba a ser la representación, por ejemplo, de un cráneo; iba a ser un cráneo real, y así el concepto iba a ser más fuerte.

Esta idea se mantiene en la nueva obra pictórica: lo representado lo es mediante la técnica de la pintura porque no altera el concepto, sino que lo potencia, dado que, si bien se da una representación naturalista, no alude a lo realizable en el espacio físico en el que nos desenvolvemos. Con este fin, la obra presenta alteraciones de algún tipo que lo que buscan es precisamente reforzar la idea de que lo representado pertenece y no pertenece, al mismo tiempo a nuestra realidad circundante.
De vuelta a la pintura, se propicia un espacio para la inventiva en la representación, la búsqueda de una expresividad que cada material, cada técnica lleva consigo.

Confrontación con el miedo

Recordatorio

Simplemente de Viaje

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